También conocida coloquialmente como "Sopa de Chucho". Para quienes no son de aquí el "chucho" es el perro y en el pasado éstos animalitos domésticos que hoy son nuestras mascotas y las tratamos como parte de la familia, antes nuestros ancestros los utilizaban con el propósito de que ayudaran a cuidar la casa y las pertenencias, por ende eran animales que se mantenían afuera de la casa, mayormente por las noches y se alimentaban con "tortillas" y desperdicios. De allí se deriva el nombre de este platillo que para nada es una sopa... solo es denominada de esta forma al igual que como llamamos al arroz común o sopa de arroz.
Es un plato de gente humilde pues lleva pocos ingredientes y dichos ingredientes no son para nada difíciles de conseguir (a excepción de las longanizas, que ya es un agregado en mi receta propia, normalmente ésta no la lleva). A mí particularmente me encanta, es uno de esos platillos caseros que se hacen para el alma y reconfortan el corazón! Les presento mi receta de:
SOPA DE TORTILLA O DE CHUCHO
INGREDIENTES
- 20 Tortillas de maíz, de tamaño mediano o pequeño frías y cortadas en cuadritos
- 1 Libra de Tomate cortada en cubos
- 1 Cebolla grande cortada en cubos
- 2 o 3 Ajos picados
- 5 a 10 ramas de hierbabuena, desinfectadas y picadas
- 6 longanizas precocidas en rodajas
- 1 o 2 Cucharadas de aceite de oliva o vegetal
- 1 o 2 Cucharadas de mantequilla
- Sal y pimienta al gusto
PREPARACIÓN
En un sartén se hace el chirmol, fríendo en aceite caliente la cebolla y el ajo hasta que la cebolla esté cristalina, luego agregamos el tomate, mezclando con una paleta de madera lo mantendrémos en la sartén hasta que el último haya soltado sus jugos y sazonamos con sal.
Por separado freímos las longanizas previamente cortadas en rodajas, en un poquito de aceite o si gustan se pueden freír en la misma grasa que ellas despiden.
Ahora es turno de dorar las tortillas en la mantequilla hasta que la mayoría queden tostaditas.
Una vez en éste punto agregamos el chirmol y las longanizas.
Revisamos la sazón si hace falta rectificamos de sal y ponemos pimienta al gusto. Si se resecan mucho agregamos medio vaso de agua a la preparación, por lo cual debemos considerar este paso en la rectificada de la sazón e incorporamos la hierbabuena picada, tapamos y la dejamos a fuego bajo por unos 5 minutos.
Una vez lista, se sírve con el acompañamiento que más te guste, un poquito de chile (picante), ketchup o mayonesa. Esta puede ser una comida completa, así nos la comemos en casa. Disfrutar con un vaso de fresco natural, en este caso rosa de jamaica.
- Esta puede ser una receta vegetariana, así que si NO te gusta comer carne se la puedes eliminar a la lista de ingredientes y saltarte ése paso en la preparación.
- Otra sugerencia es que puedes cambiar la longaniza por cualquier otra proteína... yo siento que ésta le juega muy bien en el sabor del platillo en general ya que en su elaboración también se utiliza la hierbabuena. Pero como siempre, todo es cuestión de gustos!!
- Yo le pongo solo lo justo de hierbabuena, ustedes ya saben que en las recetas saladas yo no soy muy amante de esta hierba. Sin embargo ustedes le pueden agregar más si les gusta bien fuerte ése sabor.
- Otro de los ingredientes al que pueden variar la cantidad es el ajo, a mi me gusta bastante así que suelo agregar un poco más... pero por supuesto que eso puede cambiar, dependiendo de su paladar y preferencia.
- Hay personas a las que no les agrada la cáscara del tomate... que en lo personal lo veo un poco loco, pues es allí donde se concentran la mayoría de los nutrientes de un vegetal, pero si eres del gremio te aconsejo escalfar los tomates previo a picarlos para poder pelarlos y eliminar lo no deseado.
- Lo que si les aconsejo es NO saltarse el paso de dorar la tortilla, ya que la textura de la misma es muy gratificante cuando la sientes en el resultado final.
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